Testimonio Hermana María Asunción Correa Correa

 

El Sábado 31 de Agosto a horas 11:30 en la Capilla de su Comunidad “María del Camino”, Hermana María Asunción Correa C., Religiosa de la Congregación de Hermanas del Buen Pastor, celebró sus Bodas de Diamante de profesión religiosa con una Eucaristía presidida por el Capellán Padre: Juan Manuel Ramos y concelebrada por los sacerdotes amigos: Raúl Manríquez y Rodrigo Arriagada.

 

Hna. María Asunción, nació en Iloca, en la ciudad de Curicó/ Chile en el seno de una familia muy cristiana, donde se sintió muy amada, tanto por sus padres, como por sus hermanos, que le ayudaron a crecer en valores humanos y cristianos, resaltamos la generosidad de sus padres ya que dos de sus hermanas deciden seguir el mismo camino de la vida consagrada, María Alicia y María Lucía.

 

Con el paso de los años, María Asunción y sus hermanas se fue planteando la realización de su vida, de su vocación y se sintieron atraídas por el Buen Pastor, donde se condensan los rasgos fundamentales y las actitudes que definen su vocación en la Iglesia: fraternidad, contemplación, espiritualidad mariana, entrega abnegada y amor a la Iglesia, a través de un carisma fundacional y Congregacional que nos impulsa a vivir el Evangelio, configurándose de un modo especial con Cristo, en fidelidad dinámica al carisma: “MANIFESTAR EL AMOR MISERICORDIOSO DE JESUS BUEN PASTOR ”


Hna. María Asunción Correa Correa ingresó a la Congregación: El 30 de Julio de 1950, en el Noviciado de Concepción. Toma de Hábito el 04 Febrero de 1951 Profesión Religiosa el 28 de Agosto de 1953. Bodas de Plata el 28 de Agosto de 1978. Bodas de Oro el 28 de Agosto de 2003.

 

MISIÓN APOSTÓLICA:
Maestra y Educadora 1954- 1960 Concepción
Maestra y Educadora 1961- 1970 Cauquenes
Maestra y Educadora 1978- 1980 Linares
Maestra y Educadora 1989- 1990 Copiapó

 

ANIMADORA DE COMUNIDADES:
1971- 1977 Talca
1981- 1984 Chillán
1985- 1988 Talca
1992- 1997 Copiapó
1998- 2005 Aldea M. Loreto
2008- 2009 Linares
2009- 2010 Los Ángeles
2010- 2013 Talca M. del Camino. (Actualidad)

La hermana María Asunción se caracteriza por ser una mujer de fe, orante, sencilla, fraterna, cercana, comprometida, delicada, atenta que sintoniza fácilmente con la gente y que en los diferentes lugares donde ha estado presente, donde sus Superiores la han enviado, ha intentado ser, vivir y testimoniar en su misión, los rasgos propios de nuestra espiritualidad.


Su misión la ha desplegado en diferentes campos: residencias de niñas y jóvenes, pero destacamos de una manera especial, su presencia como animadora en las Comunidades donde con generosidad y cariño acoge a sus hermanas en fraternidad y sigue acompañándolas en su enfermedad y llevándoles el bálsamo del consuelo y el amor de Jesús por medio de su Ternura y bondad.


Nos unimos a ella en esta Eucaristía y pedimos al Señor que le siga siendo fiel, manifestando su compromiso y entrega a través de la renovación de los votos de pobreza, castidad, obediencia y celo por la salvación de las personas.
En la celebración de sus Bodas de diamante de profesión religiosa, estuvo acompañada de sus familiares, hermanas religiosas de su Congregación venidas de diferentes lugares, sus exalumnas, amigos y amigas que quisieron unirse al gozo y alegría y dar gracias a Dios por el bien que ha hecho y sigue haciendo a todos/as los que formamos parte de su Comunidad.


Celebrar “60 años de vida consagrada”, es una buena ocasión para retomar, meditar y dar gracias por el don de la vocación, que es pura gracia, don de Dios-Amor. Es mirar la vida pasada y presente con los ojos de ese Dios que nos comprende y ama incondicionalmente.
Hace 60 años, Dios-Amor te miró, quiso contar contigo y te invitó para una misión especial. Acoger la invitación significó abandonar la barca de las seguridades y dejar a Dios realizar su proyecto en su vida.


su trayectoria por la vida, encierra un sentido profundo de todo lo que has sido y has hecho a lo largo de los años; pero lo importante, es y será el Amor de Dios que dirige su vida y la cuida desde dentro. Sólo en torno a su gracia se va tejiendo su verdadera existencia y misión como Misionera del Amor misericordioso de Jesús Buen Pastor.


Más allá del desgaste, está la confianza y el abandono incondicional en sus manos y la fe en su promesa:
“EL QUE PIERDA LA VIDA POR MÍ, LA ENCONTRARÁ”

María Asunción , celebrar “Bodas de Diamante”, lejos de sentir que la vida se escapa, es seguir caminando con paz, sin prisas ni protagonismos, con una comprensión creciente hacia todos y con mucha compasión a la humanidad sufriente. Es ahora cuando tu vida puede ir creciendo más libremente hacia su plenitud. Es ahora cuando cada experiencia dulce o amarga, cada logro grande o pequeño, va ocupando su verdadero lugar; es ahora cuando puedes entonar, como María, tu “Magníficat”.


Celebrar “Bodas de diamante” es seguir diciendo a Jesús: “Aquí estoy, para hacer tu voluntad”.
Sus bodas son motivo de festividades, pero sobre todo de acciones de gracias. ¡Cuántos frutos espirituales y materiales! ¡Cuántas satisfacciones y beneficios!
¡FELICIDADES, FELICIDADES, GRACIAS Y BONDADES PARA TU VALIOSA VIDA,
Te queremos mucho y oramos por tu fidelidad gozosa
Tus hermanas
Comunidad Provincial Bolivia/ Chile