Tú eres padre de los pobres: socorre nuestra miseria
Tú eres pródigo en dones: llena nuestras vidas
Tú eres luz de los corazones: ahuyenta nuestras tinieblas.
Eres consuelo admirable: disipa nuestra tristeza
Tú habitas en nuestra vida: se bienvenido a nuestro hogar.
Oasis del caminante: sácianos de tu dulzura.
Esta vida nos fatiga: tú eres nuestro descanso.
El miedo nos paraliza: tú eres nuestra valentía.
El mundo sufre y llora: tú eres nuestra esperanza
Cuando nuestro corazón esté sediento: se tú nuestra fuente.
Cuando nuestro camino sea oscuro: ilumina nuestra senda.
Cuando nuestro futuro sea incierto: se tú puerto seguro.
Nuestras heridas están abiertas: tú las puedes sanar.
La muerte no triunfará: tú eres la vida.
Ya no estamos solos: tú estás en medio de nosotros.
Danos tu fuerza y tu coraje: tú eres poderoso.
Danos un gozo que no se apague: tú eres fuente de bien.
Dirige nuestro destino: tú eres nuestro Dios