Jornada de Planificación Pastoral

Desde la presentación de cada experto laico les entregamos algunos comentarios e interpretación de su particular llamado de atención para que la Vida Consagrada (VC) disponga de elementos claves en la definición renovada de conductas y acciones pastorales.

Con la mirada en la renovación de su camino misionero, la Iglesia de Santiago reunió a laicos y consagrados representantes de los diversos organismos del Arzobispado de Santiago a una jornada de reflexión previa a la planificación de las actuaciones 2015 y al diseño de propuestas de sus líneas pastorales para el período 2015 – 2020.

Y con el objetivo de buscar instrumentos que le permitiera ampliar su comprensión del contexto social en el que desarrolla su misión, invitó a expertos que –en diversas claves- le mostrara cómo la sociedad de Santiago vive el momento actual.

Desde ADIMARK, sector estadístico de las encuestas, Roberto Méndez (1) mostró el creciente descrédito de las instituciones, incluida la Iglesia, sin que se vea afectada la confianza personal. Juan Carlos Feres (2) enfatizó la necesidad de re-leer datos y cifras sobre el éxito económico del Chile porque invisibilizan diversas situaciones de pobreza. El urbanista Hans Muhr (3) remarcó el abandono de los espacios públicos de la ciudad y cómo -independiente del nivel económico social- las personas se protegen cada vez más tras sus propias rejas La conclusión conjunta fue constatar que el hilo conductor de estas experiencias era la existencia de situaciones generalizadas de desconfianza.

Luego, el Cardenal hizo un llamado al discernimiento de cuál sería “la contribución de la Iglesia a la tarea del Espíritu Santo en la gran ciudad” donde la pobreza todavía es un desafío profundo”.

Finalmente, se definió que durante 2015 se seguirá avanzando en la Misión Territorial y que, progresivamente, se trabajará en la propuesta de las líneas de la Conferencia Episcopal para los próximos años: evangelización de la cultura; las vocaciones y ministerios; el liderazgo y el laicado” (4).
En: 
http://noticias.iglesia.cl/noticia.php?id=25368  se encuentran las presentaciones en formato pdf.


- (1) Antecedentes para la Planificación Pastoral 2014
- (2) Hacia una nueva mirada de la pobreza y de las políticas sociales
- (3) Informe Evaluación de la implementación de las Líneas Pastorales 2009-2014
- (4) Propuestas Líneas Pastorales 2015-2020
Fuente: Comunicaciones Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
 

   

Sólo así podrá asumir su gestión desde la misión compartida, la intercongregacionalidad y la promoción de la justicia en la misión de la VC (ejes articuladores del Plan Trienal 2014-2017 de CONFERRE: “Vivir desde el resucitado”). Decimos claves porque en realidad llevan años de presencia pero no ha habido éxito. No como se necesita y se espera.

En primer lugar, destacamos la elección de los invitados porque son genuinos representantes de los creyentes católicos chilenos y que poseen valiosa experiencia en sus ámbitos profesionales. Además, durante toda su trayectoria no se han apartado de la fe cristiana. Por lo mismo, sus aportes constituyen una verdadera riqueza que no debe pasarse por alto sino compartirse al máximo, incluso con adolescentes y jóvenes vinculados a las pastorales.

(1) La Encuesta Nacional Bicentenario PUC- GfK Adimark 2013 demostró que, en un proceso sorpresivo y rápido, en tiempos asociados a eventos específicos que aún persisten, la confianza social camina hacia la desconfianza institucional: • Los estudiantes y el “fin al lucro”. • La Polar. • El “Caso Karadima”. • La fallida encuesta Casen 2011, etc.

Al revisar los conflictos vigentes, las instituciones sin excepción enfrentan inéditos niveles de desconfianza: Iglesia y Pueblo de Dios (cambios en la estructura familiar, aborto, vida en común de homosexuales), Mapuches y Estado Chileno, Gobierno y oposición, Ricos y pobres, Santiago y Regiones, Trabajadores y empresarios, Bancos e instituciones financieras y BancoEstado, Universidades y otros establecimiento de educación superior, Voto voluntario y participación ciudadana, etc.

Sin embargo, lo confiable es lo cercano, como la empresa en que trabaja (72% de confianza) versus las empresas (16%); y por supuesto, para la Iglesia (31%), lo confiable es el sacerdote de la parroquia o el que le es conocido (54%) al encuestado.

(2) Cuando se habla de pobreza, no es extraño que el porcentaje resuene como un dato más. Los cristianos no podemos darnos el lujo de sentirlo así. Debemos entender que se trata de chilenos con relaciones de parentesco, con identidad e identificación. Sólo así los veremos como las personas que son y la responsabilidad que nos cabe a todos los cristianos (Iglesia y Pueblo de Dios) en el sufrimiento de esos prójimos. Entre 1990 y 2011, el total de pobres -según la medición del ingreso por habitante en el hogar- se redujo en nuestro país. En la región Metropolitana bajó de 33% a 11.5%, mientras su componente la indigencia, pasó desde el 9.2% al 2.2%. Si somos 17 millones de chilenos ¿cuántos son los pobres en total? Casi dos millones de personas.

Sin embargo, la pobreza no sólo es cuantificable. También es cuantitativa: la pobreza dura o crónica que era – Analfabeta – Desnutrida – Con elevados índices de mortalidad infantil y temprana – Sin techo, se redujo dando espacio a una pobreza “moderna”: – Alfabetizada – Sin déficit calórico – Con mayor esperanza de vida – Con techo – Pero afectada por grados importantes de vulnerabilidad y brechas sociales que generan segregación y exclusión.

Esta “pobreza derivada del desarrollo o crecimiento del país” es dolorosa y no se soluciona con acciones caritativas, que actúan sólo como paliativos de corto plazo. Más difícil aún es si esta solidaridad o caridad se entrega dispersa sin un mínimo de coordinación, porque suele duplicarse en ciertos lugares mientras deja a otros al margen, suele depender de variables inestables y se suele ofrecer en determinadas épocas del año.

Esta pobreza adquiere fundamentalmente rostro infantil, adolescente, de mujer y de ancianidad. Los pobres de 0-3 años alcanzan el 24% de las personas en pobreza. Las mujeres son germen de la trata de personas, embarazo adolescente, prostitución, y junto a los jóvenes, son víctimas del tráfico. Los adultos varones, por su parte, sufren los vaivenes del empleo y las bajas remuneraciones derivadas de su falta de educación o especialización. No es raro que aunque ganen un salario no puedan dejar de ser pobres. El trabajo de las mujeres no puede disociarse de empleos en áreas de servicio de baja remuneración y extendido horario laboral, que como para los hombres, se agrava por el prolongado tiempo que gastan en movilizarse hacia y desde su lugar de trabajo.

  ¿Cómo se experimenta la nueva pobreza a nivel subjetivo?
Su definición se ha desplazado desde el no tener al no ser/hacer, quedando camuflada en el “tener”

 

Otra característica es que genera estigmas por cuanto los pobres residen en tomas o poblaciones de “mal nombre” o poco prestigio, en invierno visten ropa con olor a humedad, hablan de un modo particular, tienen apellidos comunes y corrientes y vienen de colegios de y para pobres, con lo cual son objeto de separación, discriminación y exclusión.

De ahí que la caridad ya no sea lo eficiente que era antes. Las necesidades han cambiado. De la pobreza objetiva se pasó a la pobreza subjetiva (de percepción de cada sujeto) que requiere soluciones no para pobres como objetos de caridad, sino como sujetos de derecho. De ahí que las misiones de la VC deban hacer el esfuerzo de que sus pastorales hagan el cambio en su enfoque. Los pobres, segregados o excluidos modernos requieren garantías en la satisfacción mínima (umbrales sociales) de sus derechos. Para eso, es necesario actuar desde las políticas públicas y ahí es donde la experiencia católica chilena puede aportar mostrando la realidad tal como es, dónde está, a quienes afecta y por qué los afecta.

A través del trabajo de la VC es posible levantar un mapa de la pobreza camuflada. La VC la conoce. Sabe de los obstáculos, corrupciones y omisiones de la ley. Conoce que los pobres requieren dar y recibir amor y confianza. Pero en la actualidad, como escribió el papa Francisco en 1995 (Teología 66), “primero hay que resolver bien la primera tensión entre la familia religiosa y el pueblo fiel de Dios. Esta tensión a veces se resuelven mal y se conforma de manera pecaminosa”. Está claro que esta mala resolución del conflicto impide a la VC un verdadero aporte a la legislatura de la política pública, lo que se traduce en una forma de perpetuar la pobreza en sus orígenes y no contribuir a la participación y la equidad. En términos cristianos, no se ve al otro como yo, ni como mi hermano igual en dignidad.

La caridad es eso. Te ayudo porque puedo ayudarte mientras tú no puedes hacerlo ni retribuirme. Es decir, tú eres distinto a mí y yo “me veo” siendo mejor que tú.

(3) Los espacios públicos son los puntos de encuentro de la población de diferentes rostros y origen social, sean o no requeridos por ellos. Los espacios al aire libre para esparcimiento y recreación, de vegetación y plantas ornamentales son parte de ellos, cuando existen. Es reconocido que cada día parecieran más escasos. También menos vivibles por situaciones como los cables en desuso, la enorme cantidad de postes con diferentes dispositivos en las esquinas, el mal estado de las aceras, la falta de mantención, etc. Algunos barrios han logrado mejoras y restauraciones, mientras que otros todavía no pueden avanzar.
Pero a pesar de la mayor demanda de espacios públicos en una ciudad cada vez más llena de edificios, el espacio privado tiende a auto imponerse quedar entre rejas por desconfianza e inseguridad. Además, en barrios pudientes, se aíslan las propiedades, los centros de compra y el barrio en su conjunto por discriminación y cada vez se ubican en cotas superiores. En los barrios pobres, en cambio, es por proteger bienes y personas que cada vez más son asesinadas por “ajuste de cuentas”, por el armamento en poder de sus vecinos, por la falta de seguridad policial, porque son desalojados por “ocupas”, porque son víctimas de robos debido a que la mayoría son pequeños locales comerciales, por rivalidad de barras bravas, por defender “sus tomas” e incluso, por error.

La desconfianza e inseguridad ciudadana, a las que se agregan prácticas importadas y actualizadas de violencia asalto, robo y agresión, son las rigen el temor en los espacios privados que se encierran a sí mismos y al mismo tiempo, van cerrando los espacios públicos. La calidad de vida de una sociedad y su aspiración a la equidad de las políticas públicas no puede estar fundada en esta desconfianza. Y ahí, las distintas pastorales tienen mucho espacio para trasmitir su evangelización.

Una renovación de la vida religiosa debe darse siempre dentro del peregrinar en la fe del pueblo fiel de Dios, debe darse a la luz de su “sentir”, de su “modo de creer” infalible. Las elites religiosas siempre fueron y son peligrosas: conllevan dentro de sí la herejía esenia que reflorece a cada rato en esos mesianismos a coté de la vida teologal de la Iglesia como pueblo fiel de Dios. Jorge Mario Bergoglio, 1995

 

Comisión Justicia y Paz