or: Hna. Francisca Ponce, Animadora comunidad San Felipe
En una tarde dorada y llena de nostalgia, las exalumnas del Buen Pastor se reencontraron en un momento tan esperado como emotivo, los días 18 y 19 de junio, en San Felipe.
Entre miradas cómplices, se reconocieron al instante, como si el tiempo no hubiera pasado. Los abrazos fueron apretados y sinceros, como si quisieran recuperar en ese gesto todos los años de ausencia. Las lágrimas asomaron en los ojos de todas, mezclando alegría y melancolía en una misma emoción.
Recordaron juntas travesuras de la infancia, anécdotas de la juventud y sueños compartidos que parecían haberse esfumado en la distancia. Rieron con la misma intensidad de antaño, compartieron historias de sus vidas actuales con la confianza de quienes saben que el tiempo y la distancia no son obstáculos para la verdadera amistad.
Así fue el reencuentro de este grupo, donde tuvieron la oportunidad de participar de una misa y un desayuno junto a las hermanas, que con mucha alegría permitieron revivir lo que fue la estadía como alumnas e hijas del Buen Pastor.
“Sin lugar a dudas el reencuentro de las exalumnas del Buen Pastor fue un cálido bálsamo para el alma”, expresó la Hna. Francisca Ponce, Directora del Centro de Espiritualidad del Buen Pastor.