Santiago/Chile
La Salvaguarda Infantil va más allá de la responsabilidad de una organización, ya que exige acciones de defensa consistentes en todos los niveles para garantizar que una fuerte política pública cree un espacio seguro para todos los niños, niñas y adolescentes (Política de Salvaguarda de la Infancia Congregacional)
Durante tres días, el equipo encargado de la promoción de la Salvaguarda Infantil Congregacional, dictó un seminario web (webinar) acerca del documento elaborado el año pasado y distribuido por diversos medios.
El seminario se llevó a cabo por la plataforma Zoom entre el 7 y 9 de julio, donde participaron hermanas y partners en la misión de la REAL. Este taller fue dictado por Valentina Picco, quien aclaró que significa abuso sexual de menores y cuáles son las consideraciones y la problemática a nivel mundial. Así mismo, se reflexionó sobre la diferencia entre protección de menores y salvaguarda, en donde entendimos que nuestro deber como institución es cuidar responsablemente todos los espacios donde nos relacionamos con menores. Además, vimos la importancia de la persona clave que se han designado en las provincias y el desafío de integrar a todas las hermanas y partner en la misión de hacernos cargo de la salvaguarda infantil.
Desde nuestra Provincia participaron las personas de contacto con este equipo que son Silvia Colque Alarcón de Bolivia y hermana María Faúndez Gutiérrez de Chile. Junto a ellos se sumaron las hermanas Carolina Madariaga y Myriam Vallejos, Adriana Mundaca, Jeanette Huayta, Jéssica Martínez y Mauricio Castillo.
Jeanette Huayta expresa que los tres días fueron “una experiencia de renovación de conocimientos”. Además de “afianzar los nuevos retos y reforzar los que se vinieron trabajando desde la intervención y su aplicación en nuestros campos de acción”, finalizó. Para Mauricio Castillo fue una “instancia para reflexionar lo importante de conocer, socializar, discutir y aplicar estos protocolos en la Provincia. No se deben quedar sólo en líneas escritas, sino que deben pasar a la acción”, narró.
La salvaguarda es un reto y un compromiso por el cuidado de todos las niñas y niños y adolecentes menores de edad, que pertenecen a algun programa o están en contacto con la alguna hermana o partner en la misión. Es un cambio en nuestra mentalidad y en la forma de relacionarnos con los menores, porque el maltrato no puede estar presente en el Buen Pastor. Creo que nos invita a estar muy atentos y atentas a nuestras relaciones y generar ambientes sanos y seguros”, compartió hermana Carolina Madariaga.
“Yo sentí que realmente es un compromiso, un reto muy bello para trabajar por las niñas, niños y adolescentes”, expresó Jéssica Martínez. En la misma línea, Adriana Mundaca contó que la experiencia fue muy motivadora, invitando a un “llamado de acogida, comprensión y amor por los niñas, niños y jóvenes que esperan encontrar en nosotras(os) manos seguras, corazones abiertos y bondadosos a sus necesidades, dignificando su persona como obra creadora de Dios”, dijo.
Las “personas contacto”
Un papel fundamental cumplen las “personas contacto”, línea directa con el equipo de Salvaguarda Congregacional y las encargadas de encausar acciones referente a este tema en la Provincia.
Para Silvia Colque, persona de contacto en Bolivia dice que generó en ella un “compromiso, desafío, iniciativa y las ganas de empaparme mucho más en el tema… También comprendí la necesidad de sensibilizar a todas y todos quienes son parte de la institución y difundir masivamente en la cultura de la denuncia”, finalizó.
En Chile, hermana María Faúndez, nos expresa que se siente “desafiada para asumir con responsabilidad y compromiso a estar atenta en lo cotidiano, a sensibilizar sobre la temática de la salvaguarda y empezar a discutir sobre esta política. Soy una convencida que todas las hermanas y personal con quienes compartimos la misión deben conocer esta política de salvaguarda para brindar espacios seguros de acogida, confianza y respeto”.
Por. Centro de Comunicación