Sabemos que Madre María Eufrasia eligió el nombre de “Eufrasia” en su Toma de Hábito y por eso la celebraron siempre el día 13 de marzo, conmemoración de Santa Eufrasia.
Su santa Patrona nació en Constantinopla, familiar del Emperador Teodosio I. Aunque se dice de ella que es más noble por su virtud que por su nobleza. Al quedar viuda, regala todos sus bienes a los más pobres y se retira a un monasterio de clausura en Egipto con su única hija. Vivió allí santamente hasta su Pascua.
La imagen que les presento, desde dos ángulos distintos, corresponde a ella. Mide 60 cm. y tiene su mano izquierda apoyada sobre una cruz en su pecho. En la derecha un pergamino con el nombre de Eufrasia, escrito en griego. Con el pie derecho aplasta una corona de oro indicando, de manera coherente con su vida, el desprecio a todo lo efímero de este mundo.
¿Cómo apareció esta imagen en Chile? La respuesta la encontramos en Madre Josefa. Con su profundo cariño que profesaba a su Fundadora, “Amiga del alma”, le encantaba regalar esta imagen a Hermanas y Bienhechores. Se cuenta que, cuando en 1874 regresaba de la Casa Madre, traía también una para la futura fundación en Uruguay. Cuando iban a desembarcar en Montevideo, ordenaron el equipaje para bajarla y dejarla en el Monasterio de las Visitandinas, hasta cumplir con la misión de fundar en ese país. Sin embargo, les fue imposible encontrarla. Al llegar a Valparaíso, ¡oh, gran sorpresa para ellas! pues estaba en el mismo lugar donde la habían dejado.
Ya en Chile, quedó guardada hasta el año 1876, en que seis Hermanas Chilenas fueron a fundar en Montevideo y en donde hasta hoy se le venera. La imagen que vemos aquí se encuentra en el Museo de la Provincia, en San Felipe-Chile. _
Responsable, Hna. Eliana Letelier. Archivista
Santiago, 15 de julio 2020