Bajo ese lema, y con el objetivo de proponer un camino que podamos recorrer juntos, laicos y consagradas vivieron la Jornada de líderes espirituales en el itinerario espiritual congregacional para el servicio al reino de Dios en nuestra sociedad, esta vez de llevó a cabo en la casa de San Felipe.
Laicas, laicos y religiosas se dedicaron, entre el fin de semana del 20 al 22 de Junio, a revisar, en un primer momento, el modo de cómo se dan las relaciones humanas en el contexto de las nuevas tecnologías y confrontarlo con nuestros diálogos significativos. Fue importante constatar cómo hoy las relaciones son más hibridas o líquidas. Sentimos que no hay vínculos estables pero necesitamos estar amarrados aunque no tanto para poder soltarnos en cualquier momento. Sueltos… debemos conectarnos.
El segundo momento estuvo marcado por la lectura de la forma y los criterios de Jesús para interactuar. Con la Biblia en mano fuimos releyendo pasajes del nuevo testamento. Compartimos que los criterios fundamentales del Señor en sus relaciones son la admiración de la fe de las personas, su disponibilidad, su reconocimiento de Dios y lo más decisivo, discernir como se anuncia en cada ocasión el reinado de Dios.
Con esta motivación dimos paso a un juego de roles en que las religiosas presentes se pusieron en el lugar de los laicos y estos en el lugar de ellas con el fin de entrar en el mundo de uno y otro pero desde un lugar diferente. No siempre la empatía es un don que practicamos para dialogar y comprender al otro.
Cerramos este bloque con un mirada a las parábolas de Jesús, comprendiéndolas como sus relatos biográficos. En ellas Jesús nos muestra la forma como Él se relaciona con el Padre, nos cuenta su experiencia de Dios y no son primeramente pasajes de enseñanza moral.
Un tercer momento, y luego de la motivación de la Hermana Francisca, a nombre de la Animación Provincial, trabajamos en la construcción de un panel con la visión y las estrategias para un trabajo conjunto en la propagación de nuestro ideario espiritual.
El momento fue muy apto pues estábamos en las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús y María y viviendo el proceso de unificación de la Congregaciones fundadas por San Juan Eudes y Santa María Eufrasia. Esto fue el marco espiritual y de fraternidad del encuentro.
Los frutos los veremos en la perseverancia del trabajo de los laicos, laicas y hermanas para acompañar el itinerario espiritual congregacional.
Centro de Espiritualdad del Buen Pastor Bolivia/Chile
