Puente Alto/Chile.
La comunidad de Nazaret en Puente Alto, acoge, atiende y propicia un buen pasar a hermanas que ya lo dieron todo por la Provincia y la misión de la Congregación.
Agradecemos al Señor por los 100 años de la hermana Luisa Ruiz, que es parte de la comunidad Nazaret en Santiago de Chile.
La hermana “Luchita” como le llaman cariñosamente, fue formadora por 9 años de las hermanas contemplativas en el norte, además acompañó la formación de las hermanas apostólicas de votos temporales Carmen Dubó, Eliana Letelier y Leticia Cortés.
Cuando le preguntan a “Luchita” ¿qué significa para usted cumplir 100 años? Ella responde: “Cumplir 100 años, en primer lugar es dar gracias a Dios, pedir perdón al Señor por alguna impaciencia, pero nada contra las hermanas porque a todas las quiero.
Vivo feliz en la vida religiosa, ¡Feliz! no la cambio por nada. Todos los días le digo al Señor: Gracias por haberme dado esta vocación.
La Congregación ha sido para mi lo mas hermoso del mundo entero, porque desde que me vine de Colombia a Chile, me vine feliz, contenta de estar en Chile y aquí estoy, vivo feliz”, finalizó.
A las jóvenes la hermana Luchita manda este mensaje: “Para poder ser una buena religiosa, hay que trabajar por ser mejor, yo aun sigo trabajando por ser mejor, uno siente el deseo de ser mejor todo los días, hoy mejor que ayer. Además estar dispuesta a ir donde nos envíen, soy feliz donde me envíen”, nos cuenta.
Que el Señor bendiga la vida de Luchita, que su testimonio de cariño, ternura y celo atraiga a jóvenes que deseen responder a Jesús Buen Pastor.
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