Puente Alto/Chile
Cerrar ciclos es parte del camino de crecimiento de toda persona, nuestros estudiantes de IV medio del Liceo Polivalente María Reina han tenido distintas instancias para poder hacerlo. Un encuentro con las raíces de nuestra congregación y con sus propias raíces en la casa de San Felipe. Además de una liturgia de la Palabra dentro de la comunidad escolar.
En este proceso de fin de año, nuestros estudiantes han podido ir haciendo recorrido de gratitud por lo recorrido en sus vidas y ofrecimiento al Señor por lo que viene para ellas y ellos. Con una jornada de reflexión acompañado por el Centro de Espiritualidad de nuestra Provincia, además de un recorrido por el Museo de San Felipe a cargo de Salomea Balanhuk. En esta ocasión participaron casi 60 estudiantes, además de sus profesores jefes, su capellán y el Coordinador de Pastoral.
La jornada utilizó diversos espacios, para orar y reflexionar se contó con las instalaciones de la Iglesia Buen Pastor donde Hna. María Paz Venegas dio la bienvenida a los y las estudiantes, para trabajo grupal se utilizaron los parques del Centro de Espiritualidad y los jardines del Museo, además de realizar un recorrido por el huerto y cementerio.
En esta jornada pudieron mirar su trayectoria desde pequeños en la etapa escolar, además de recibir cartas de sus padres que generaron momentos de gratitud y oración por el acompañamiento permanente de sus familias; tuvieron momentos para reflexionar, conversar y orar.
Liturgia De La Palabra.
Otra instancia vivida por nuestros estudiantes de la generación 2022 se llevó a cabo dentro de la comunidad escolar donde participaron de su última liturgia de la Palabra, en compañía de sus padres y profesores, en esta oportunidad nuestro capellán y profesor de religión, padre Marco Aleo, reflexionó en la homilía en relación a la lectura de Lucas 2; 41,52.
Los y las estudiantes y sus familias vivieron su última actividad de comunidad en esta instancia, después de la ceremonia, los estudiantes fueron despedidos por el colegio en el tradicional "Pasillo", que los demás cursos le hacen con pañuelos, para que ellos recorran por última vez el Liceo, mientras suena la campana. “Les deseamos a los ex alumnos de nuestro colegio toda la felicidad en su nueva etapa".
Por. Rubén Gorigoitia
La Serena/Chile
Desde el mes de marzo hasta octubre de este año, se realizó acompañamiento, seguimiento y representación judicial al primer caso asumido desde la Oficina de Justicia y Paz, el cual consistió en un caso de índole familiar derivado desde la Fundación Madre Josefa.
Esta causal trataba de una mujer migrante sola y víctima de violencia. El acompañamiento consistió en conocer la situación, relacionarse con diferentes intervinientes y comparecencia a las audiencias respectivas. Inicia con una medida de protección en favor de una menor de edad, en el cual asumimos representación de la madre de iniciales Y.Y.A.R.
Esta mujer y su hija lactante ingresaron a Chile por paso fronterizo no habilitado en noviembre del año 2021, provenientes de Perú, en donde la madre mantenía residencia desde hacía 4 años, y al que habría llegado desde Venezuela.
Al inicio de la causa la madre se encontraba en situación de calle, en búsqueda de lugar de residencia y trabajo estable. A raíz de esta situación, la niña fue ingresada a una residencia del servicio de Mejor Niñez del Gobierno.
A lo largo del año y de las diferentes audiencias, se fijaron varias medidas para realizar seguimiento a la situación de la madre y de la niña. Sin embargo, la residencia armó una carpeta para derivar a la niña a una adopción.
El día 4 de octubre se celebró la audiencia de juicio, en la cual luego de reunir pruebas y formular los alegatos de cierre, se logra ganar la causa, que de acuerdo con la magistrada la madre demostró cambios notorios a pesar de contar con una múltiple vulnerabilidad por ser mujer migrante irregular y en situación de pobreza, pero esto no la detuvo para restaurar el derecho vulnerado de su hija.
Con respecto a este caso Karimme Muñoz, responsable de la Oficina de Justicia y Paz comentó que, “hemos logrado en conjunto con el trabajo de la Fundación Madre Josefa, reunir a una madre con su hija, entregarle herramientas para su empoderamiento, inserción social y reconocimiento legal a su situación lo que le entrega protección para su pronta regularización como familia en Chile”.
Por. Karimme Muñoz
Créditos imagen: frepik.com