“Para el migrante, la patria es la tierra que les da el pan”. (Beato Juan Bautista Scalabrini)
Entre los días 05 al 12 de enero el Instituto Católico de Migrantes (INCAMI) realizó su segunda Misión en la Parroquia San Miguel de Azapa. Con alegría les comparto esta desafiante experiencia de la que tengo la dicha de participar por segunda vez, gracias a la generosidad y apertura de mi Provincia y Comunidad local Antofagasta.
La misión, este año, contó nuevamente con la colaboración del Párroco P. Amador Soto, P. Marcos Bubniak, Director de INCAMI Perú y P. Beto por la Parroquia de Pompeya Santiago, Agentes Pastorales de Movilidad Humana Arica, Santiago y Antofagasta.
El Valle de Azapa es un lugar fronterizo que reúne personas en torno a la actividad agrícola mayoritariamente de países como Bolivia y Perú siendo estos la fuerza productiva del lugar (mano de obra). Se nota una alta feminización de la población, mujeres trabajando en los cultivos, preparación y fertilización de los terrenos y al mismo tiempo debe hacerse cargo de las labores domésticas y cuidados de los hijos.
Como grupo misionero iniciamos las visitas desde los sectores más apartados de la Parroquia, nos distribuimos por sector y en cada grupo nos acompañaba un sacerdote. La visitas se realizan desde sus lugares de trabajo o faenas, aprovechando esos momentos de encuentro para el diálogo, conocer su realidad migratoria, entregarles información verbal y escrita e invitándolos para colocar sus vidas, familias y todo lo que nos regala Dios a través de la Pachamama al finalizar su jornada laboral en cada sector con la celebración de la Eucaristía teniendo una respuesta muy favorable trayendo sus ofrendas de frutas y hortalizas a la Celebración. Con gratitud de misionera a misionada,
Hna. Carmen Abello