La familia

¿Qué de la Sagrada Familia permanece en su familia actual? ¿En otras familias? ¿En la mayoría de las familias de esta época? A pesar de los fuertes vientos de cambio de distintos orígenes y nacionalidades que soplan -casi a diario- durante el transcurso de la vida humana, la familia sigue firme en su rol y pedestal como institución básica y estructural de la sociedad.

Es valorada, deseada, querida y añorada por las personas. Se alegra, sufre o se frustra con los hijos, pero es el refugio incondicional y primer formador en lo afectivo. Su relevancia como unidad fundante y elemental de las relaciones humanas se mantiene invariable y tiene tanta importancia como unidad social que, en términos civiles, se “ganó” un día para celebración internacional: el 15 de abril.

Sin embargo se debe reconocer que no es lo que era y que existen nuevos tipos. Respecto al concepto tradicional existen diferencias en sus necesidades, composición, rol y permanencia. Se reafirma cada vez más la diferenciación que la comunidad hace entre familia, matrimonio (civil y/o religioso) y hogar; se reconoce y acepta la presencia de personas de igual sexo para constituirla; se atrasa a casi el doble la edad en que se decide formarla; se reduce el número de hijos deseados; se hacen más accesibles métodos de concepción asistidos y se masifica el uso de anticonceptivos femeninos y masculinos.

La intención de los fundadores de una familia de permanecer juntos hasta que la muerte los separe se ha convertido en una práctica poco habitual y casi insoportable frente a la pobreza, exclusión, violencia, exigencias laborales, sociales, religiosas y nacionalidades de hombres y mujeres, al mayor costo y responsabilidad de hijos y nietos de más de una relación y por la realidad de atender a sus adultos mayores. Vive en espacios cada vez más pequeños y en algunos países, aún sufre la penalización del aborto como tema religioso y no como tema país. El narcotráfico, terrorismo, adicciones, trata de personas, guerras, conflictos políticos, geográficos y religiosos, las graves, caras y limitantes enfermedades de trasmisión sexual, la prostitución, la violencia intrafamiliar, la corrupción, el abandono paternal, el traspaso del rol materno-paterno en la formación de personas a los colegios, iglesia, estado, etc. son otras de las condiciones y principales amenazas para que la familia pueda sobrevivir a una única concepción.

Por otra parte, sus cambios son objeto de preocupación social y de permanentes y múltiples análisis sociológicos, sicológicos, legales, políticos, culturales y religiosos. En términos de políticas públicas, el concepto de hogar ha venido a sustituir al de familia por cuanto la falta de viviendas hace que una y más cohabiten bajo un mismo techo. Por su parte, la Iglesia se ha mantenido doctrinalmente ajena a estos cambios a pesar que sus consagrado/as son testigos vivientes de su ocurrencia en todo el mundo y dedican mucho tiempo y esfuerzo a paliar las consecuencias de la vida actual.

Recientemente, el Papa Francisco, rodeado de globos y familias, decidió pedir ayuda a los fieles para saber qué y cómo es la familia de este siglo. La consulta forma parte de los preparativos para una reunión extraordinaria del Sínodo de Obispos que se celebrará en octubre del 2015 y cuyo tema será la familia. El Vaticano –por medio de una encuesta- preguntó a sus fieles de forma clara y directa sobre los nuevos modelos de familia de la sociedad y los puso frente a frente a situaciones de hecho como la convivencia fuera del matrimonio, los divorcios, las uniones entre personas del mismo sexo o el uso de anticonceptivos. El papa Francisco pretende saber lo que realmente opinan los católicos sobre las doctrinas más controvertidas de la Iglesia respecto al matrimonio y la vida en familia. El cuestionario, entre otros, enumera las familias monoparentales y las uniones interreligiosas entre las "muchas nuevas situaciones que requieren los cuidados pastorales de la Iglesia. Contiene 39 preguntas formuladas sin juicios de valor".

Este sondeo muestra interés en cuestiones que hasta ahora se pensaba eran tabú para la cúpula de la Iglesia Católica. El objetivo es saber, por ejemplo, qué porcentaje de feligreses católicos conviven con una persona del sexo contrario sin la intención de sellar la unión matrimonial y cuánto conocen la legislación matrimonial de sus países. Es una encuesta mundial sin precedentes que ha sido calificada de "revolucionaria". Las conclusiones de la encuesta se entregarán directamente los obispos para discutir una posible reforma que incluya las realidades de la sociedad moderna. Seleccionamos algunas preguntas sobre temas “difíciles para la Iglesia” y que sería conveniente analizar en familia, en el trabajo, en una comunidad religiosa, de amigos o política, etc. y formarse opinión que se pudiese hacer llegar a sus destinarios.

• La convivencia ad-experimentum ¿es una realidad pastoral relevante en la Iglesia?
• Los separados y los divorciados casados de nuevo ¿son realidad pastoral relevante en la Iglesia?
• ¿Existe en tu país legislación que reconozca las uniones civiles para personas del mismo sexo y que lo iguale al matrimonio?
• ¿Qué acompañamiento pastoral necesitan las uniones de personas del mismo sexo que hayan adoptado niños?
• En términos de transmisión de la fe ¿las familias cristianas conocen mucho, poco o nada la doctrina de Humanae Vitae (la encíclica escrita por el Papa Pablo VI en 1968) sobre paternidad responsable?
• ¿Poseen elementos para evaluar moralmente los diferentes métodos de planificación familiar? ¿Lo hacen?


Comisión Justicia y Paz Bolivia/Chile