Llena de gracia es llamada la joven de Nazaret, María ha sido preparada sin mancha de pecado para acoger libremente en su seno al Hijo de Dios.
Proclamar y celebrar el dogma de la Inmaculada Concepción de María, afirma que el pecado original no forma parte de la creación del ser humano, Dios ha creado todo bueno. El pecado no es fruto de la libertad sino del miedo, por ello María es una mujer libre ante el pecado, en su capacidad de amar no hay lugar para el temor.
El dogma de la inmaculada concepción de María es la celebración donde reconocemos que sigue apostando por todo el género humano, aún ante los errores pasados y presentes.
El llamado a vivir esta fiesta es, que toda persona puede ser redimida ya que el pecado no está en la esencia de la naturaleza humana, hemos sido creados desde la bondad de Dios; somos imagen de él; en camino de asemejarnos a nuestro creador sabiendo que está con nosotros y pide la misma respuesta de María a su plan de salvación: Fiat! Porque Dios quiere que todos los hombres se salven. (1Tim 2, 4)
¡Feliz día de la Inmaculada Concepción de María!
Hna. Carolina Madariaga Marmolejo
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