Un Camino de Acogida
Domingo de Ramos es un día donde se nos invita a vivir de manera especial la acogida, y no es la acogida de cualquiera. El Señor hace el camino de Betania a Jerusalén, viene a visitar Jerusalén, viene de paso a compartir sus últimos días, de paso antes de realizar el acto de amor por excelencia, antes de dar su vida como regalo por y para la nuestra.
El pueblo realiza una procesión donde reconoce su dignidad con gritos, ramos, alegría, reconocen su paso por la vida de otros y otras, el evangelio nos muestra la alegría que nos provoca conocer y reconocer a Jesús.
Jesús hace hoy el mismo camino para estar con nosotros, nos visita, comparte en nuestra intimidad. Aceptemos la invitación de acogerlo en su paso, con nuestro corazón dispuesto y alegre. ¿Qué parte de nuestra vida Jesús viene a visitar? Es algo que se nos invita a reflexionar, ¿Qué parte de mi historia grita Hosanna, porque lo reconoce como el salvador?.
Abramos nuestras casas y corazones para acompañar en el camino, mirar y reconocer a Aquel que ha dado dicha y sentido a la vida de tantos. Tengamos una memoria agradecida y gritemos: Viva el Rey de los judíos. Aceptemos la invitación a la Acogida, sobre todo a aquellos y aquellas que caminan también junto a nosotros y que nos hablan del paso del Salvador por el mundo.
Alejandra González
Comunidad Cerro Navia.