En el Líbano hay 1,5 millones de refugiados sirios. En el valle de Beeka, cerca de la frontera de Líbano con Siria, la hermana Micheline acoge a 800 familias refugiadas. No solo los ayuda con enseres básicos, como mantas, comida y carpas, sino que también los escucha y reconforta en el Señor con el objetivo de aliviar su dolor.
Fuente: Ayuda a la Iglesia que Sufre
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