“Debajo del barro algo nuevo está naciendo…” 1

San Felipe/Chile

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Hace algunas semanas atrás, se llevó a cabo el la “Segunda misión intercongregacional”, organizada por Conferre Nacional, en la cual un grupo de religiosas/so, se trasladaron a la región de Atacama ha “Anunciar la buena nueva” a hermanas y hermanos que aun luchan por surgir de la gran catástrofe que fue el aluvión en el mes de abril.

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Hermana Leticia Cortés, directora del Centro de Espiritualidad de nuestra provincia, participó en este grupo misionero y nos relata que fue para los participantes esta experiencia.

“Queridas hermanas y hermanos

Esta significativa frase la encontramos en un diario mural hecho por niños de Tierra Amarilla. Ella sintetiza el espíritu, la actitud con que los copiapinos y la región de Atacama, se está levantando de la catástrofe recientemente vivida.

Como grupo misionero de religiosas y religiosos de algunas diócesis de Chile, sentimos ante todo una profunda gratitud por esta “gracia”, que nos ha permitido abrir nuestros oídos y corazones, sensibilizarnos frente a tanto dolor, angustia, impotencia, rabia, pero al mismo tiempo, darnos cuenta del espíritu de lucha, valor, entereza, empuje para salir adelante.

Todo nuestro ser de consagrados se ha sentido interpelado y estremecido por diversos sentimientos y emociones frente a la visto y oído:
- Ante todo “sorpresa” por la magnitud de lo acaecido, imposible de dimensionar desde lejos: teníamos que estar aquí.
- Intentar “ponernos en su lugar”, empatizar con su desconcierto, incertidumbre, miedos, impotencias.
- Admiración frente a la actitud positiva de lucha, de enfrentar con empeño la cruda realidad y volver a empezar.
- Admiración también, pues constatamos que Dios está “metido muy dentro de nuestro pueblo”. La mayoría, han vivido este vía crucis tomada de la mano de Dios, apoyada y confiada en El.
- Asombro ante el valor, la gallardía de la mujer frente a la adversidad; La solidaridad de los jóvenes capaces de vencer dificultades de la naturaleza para llevar ayuda a los que quedaron aislados

Para todos esta experiencia de escucha, de recorrer calles aun llenas de polvo contaminado, de cerros y cerros de barro amontonado, de casas abandonadas totalmente destruidas, ha significado un “aluvión interior” que nos ha estremecido, removido y cuestionado nuestros estilos de vida tantas veces acomodados y “quejándonos por todo” .

Sentimos que nuestra misión está empezando, es como una pequeña semilla plantada en medio del barro de donde brota la esperanza de una vida consagrada en salida hacia las periferias existenciales, como la que hoy nos desafía en esta querida Región de Atacama. Dios nos sigue llamando a ser oídos, acompañar, rezar con ellos y ellas

Nos vamos con el desafío de compartir lo visto y oído para suscitar en nuestras comunidades el compromiso misionero con los que hoy nos necesitan con urgencia: los sufrientes de la región de Atacama.

Nos hacemos eco del llamado del primer grupo misionero a “venir y apoyar lo que aquí se está haciendo”. Sí, dejemos por un momento “nuestras obras” y atrevámonos a sembrar en el desierto pues somos testigos que el desierto cuando recibe agua mucha o poco siempre florece.

Al término de la misión en este lugar agradecemos a Dios el permitirnos formar y ser parte de esta comunidad intercongregacional. Para cada una/o de nosotras/os, fue enriquecedor compartir la vida y la misión con la gente de las diversos sectores mayormente afectados, como Villa Pintores de Chile, Estación Paipote, Tierra Amarilla, los Loros, San Antonio y Diego de Almagro, todos conscientes que formamos un solo cuerpo en Jesús y en su nombre salimos a la misión.

Nuestros sentimientos de viva gratitud por el testimonio de entrega, dedicación y preocupación por el grupo de padre Guido y hermana Julia Ordenes, que nos han llamado a dejar las estructuras que entorpecen el movimiento del Espíritu y el paso ágil de la misión.
Agradecemos la visita del obispo, sus palabras motivadoras e invitantes, como también su cercanía fraterna.

Participaron en este grupo misionero: Hna Carmen Cornejo Díaz SS.CC, Hna Mª del Carmen Donda Carmelitas Misioneras, Hna Máxima Moscoso. Carmelitas Misioneras, Hna Verónica Riffo. Carmelitas Misioneras, Hna Sofía Cerda. Inmaculada Concepción, Hna Mª Asunción Concha. Inmaculada Concepción, Hna Leticia Cortés rbp, Hna Julia Órdenes. Hna Franciscanas Penitentes Recolectinas Holandesas y Padre Armando Lanzani SS.CC.

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[1] Hna. Ma. Leticia participó en el segundo grupo misionero intercongregacional que Conferre Nacional ha organizado para ir en apoyo y escucha y contención de las miles de familias afectas por los recientes aluviones en la Tercera Región. Nos comparte el mensaje enviado a las Congregaciones

Hna. Leticia Cortés Miranda

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