El 14 de noviembre de 2015 ha sido una fecha memorable y un día histórico para la congregación pues marcó el comienzo de una nueva en nuestro caminar. Los nuevos miembros del Equipo de Liderazgo, apostólico y contemplativo, comenzaron oficialmente su mandato durante una celebración eucarística en la Casa General.
Entre los invitados estuvieron los miembros de las dos congregaciones que residen en la Casa General: hermanas de Nuestra Señora de Namur (SNDdeN) y las Misioneras Franciscanas de la Inmaculada Concepción (MFIC), la Hna. Angela Ricci, Animadora de la provincia de Italia/Malta y la comunidad del Provincialato, la comunidad de San Juan Eudes así como los padres Eudistas.
El padre Camilo Bernal, presidente de la celebración, en su homilía hizo hincapié en el tema de la misericordia, la invitación para llevar a cabo una misión de pastoreo desde la misericordia, cuidando de todas las ovejas que nos son confiadas. Para ello, agregó, tenemos que buscar, cuidar, rescatar, recoger, traer de vuelta, alimentar, vendar, fortalecer... Es un servicio que exige lo mejor de cualquiera animadora congregacional: es necesario dar nuestra vida por las ovejas, por las hermanas y los hermanos, como Jesús el Buen Pastor lo hizo.
Para concluir la celebración, la Hna. Ellen invitó a la asamblea a ponerse en actitud de oración y dar la bendición al equipo saliente: la asamblea extendió sus manos hacia las hermanas del equipo de liderazgo saliente para bendecirlas mientras se escuchaba el canto de Mónica Brown:
“Hemos sido bendecidas por tu presencia amorosa,
tu permanecerás profundamente dentro de nuestros corazones
y ahora oramos con el corazón desbordante de la bendición de Dios para ustedes.”
Después de la celebración los presentes se reunieron en el comedor para una comida festiva y continuar celebrando este momento histórico que Dios nos había dado.
Somos misioneras de la divina misericordia, enviadas por el padre de las misericordias para distribuir los tesoros de la misericordia a quienes sufren, es decir, a quienes están perdidas/os, y para tratarlas/os con un espíritu de misericordia, compasión y delicadeza. St. Juan Eudes (OC X357)
Oficina de Comunicaciones Congregacional