¡Feliz Nuevo Año!
¿Quién mejor que una Madre para abrazarnos en este inicio de 2016?
Recibamos el abrazo de María, Madre de Jesús, que es madre nuestra también; acojamos la felicidad y amor que derrama sobre nosotros en el beso tierno de esta celebración.
Su regazo acoge hoy a la humanidad entera, a nuestro planeta y al cosmos; allí ella sigue tejiendo con sus entrañas, mientras la Trinidad nos abre el corazón a la esperanza de ser amados no obstante el límite de nuestros pecados.
¡PURA MISERICORDIA!
Centro de Espiritualidad