Fundadora del congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
Hoy hermanas y partners a quienes alcanza la misión del Buen Pastor celebramos la vida, vocación y celo apostólico de santa María Eufrasia. Todos/as no sólo agradecemos y hacemos memoria de esta extraordinaria mujer visionaria, arriesgada y enamorada del proyecto de Jesucristo: Que todos/as tengan Vida en Abundancia.
Antes de morir María Eufrasia dice a las hermanas: Les dejo como herencia el amor a la cruz y el celo por la salvación de las personas”. Estas mismas palabras son para nosotros/as hoy, nos sentimos con la responsabilidad de hacer fecunda la misión del Buen Pastor.
La “Obra Santa” está en nuestras manos, que nuestra tierna y buena madre Eufrasia interceda por nosotros/as, anime nuestro celo apostólico para ser signos y medio de encuentro con el amor del Buen Pastor cuyo amor todo lo invade, salva, restaura y dignifica.
instrumentos de reconciliación.
¡Gran Dios! ¿Qué hacemos en este mundo y para qué estamos en él, si no es para contribuir a la salvación de nuestros hermanos/as? (Santa María Eufrasia)
He aquí nuestra vocación: la salvación de nuestros hermanos/as, que tanto a ellos, como nosotros podamos experimentar misericordia, amor preferencial, cuidado, ternura y alegría del Pastor Bueno.
Oh Dios, tu que concediste a santa María Eufrasia
la gracia de seguir las huellas del Buen Pastor;
te pedimos que, podamos vivir en fidelidad y fecundidad
nuestra vocación y ser consumidas por la compasión de Cristo Buen Pastor.
Hna. Carolina Madariaga M.
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