Santiago/Chile.
Con alegría y esperanza cerca de 250 mujeres que están en el Centro Penitenciaro Femenino de Santiago, participaron de la eucaristía que como ya es tradición, se celebra cada 24 de diciembre. El Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, encabezó la ceremonia y entregó un potente mensaje: “Jesús quiere nacer en el corazón de cada una de ustedes”.
Con mucha alegría y también con emoción las internas de la cárcel de mujeres participaron de la tradicional misa de navidad presidida por el Arzobispo de Santiago cada 24 de diciembre. En momentos que muchas de ellas extrañan a sus seres queridos esta celebración les sirve para aliviar parte de ese dolor.
“Muy queridas hermanas internas por sexta vez seguida, cada 24 de diciembre he venido a celebrar la navidad con ustedes. Y con mucho gozo en el alma he podido experimentar la belleza de su fe, el ardor de su cariño. Quisiera decirles a ustedes lo que el Ángel le dijo a los pastores Una gran noticia, una buena noticia para cada una de ustedes, en su situación concreta de vida: Hoy nace el Redentor, nace el Mesías”, señaló el cardenal Ezzati.
Además agregó: “Que de esta navidad brote una esperanza firme, Dios ha puesto en su corazón, no solamente cualidades humanas, no solamente la posibilidad de recuperarse y encaminarse en una vida nueva, Dios ha puesto en su corazón a su propio hijo, a Jesús que quiere nacer solidario con su situación y en el corazón de cada una de ustedes, esa es la buena noticia”.
Jocelyn, interna del centro penitenciario vivió de una manera especial esta eucaristía. “Para nosotras esta actividad es muy significativa y sobre todo para mí ya que esta es mi última navidad aquí. Me falta poco para salir. Gracias a todos los hacen posible esto, nos sentimos muy acogidas por la pastoral de la Iglesia. Las navidades aquí son muy tristes, sobre todo cuando son las 12 de la noche, pero este momento nos sirve para poder calmar el dolor, gracias de todo corazón”.
La hermana Nelly León es la capellana del Centro Penitenciario y reconoció que gracias al año de la Misericordia convocado por el Papa, esta navidad se vivió de una manera distinta “Esta misa produce sentimientos encontrados, por un lado la alegría y el gozo de poder compartir y encontrarse, pero por otro lado hay un dolor oculto en sus corazones por el hecho de no poder estar junto a sus hijos y familia. De todas formas el ambiente que se da es muy bonito y las internas lo agradecen eternamente. El año de la Misericordia fue un año que permitió visibilizar la realidad de la gente privada de libertad y eso hizo que esta navidad fuera un poco distinta, mucha más colaboración y gente comprometida”.
Tras la eucaristía el pastor de la Iglesia de Santiago dijo que “la idea de celebrar la eucaristía en este lugar es anunciar la buena nueva a quienes la necesitan. Tenemos un redentor que viene a salvarnos a todos, tanto a los que están en un recinto penitenciario como aquellos que estamos fuera, pero que también necesitamos de la alegría del Señor. Es tremenda la alegría y el gozo con el que han participado estas mujeres. Creo que es una de las ceremonias de navidad más bonitas que uno puede experimentar”, dijo el cardenal Ezzati.
Posteriormente las internas del Centro Penitenciario Femenino de Santiago compartieron junto a las autoridades presentes y parte de sus familias que las visitaron.
Comunicaciones Arzobispado de Santiago