La Serena/Chile
“La Gratitud es la memoria del corazón”, con estas palabras de nuestra Fundadora, queremos dar gracias a Dios que puso en nuestro camino a Laura, quien nos apoya como partner en la misión en la localidad de las Compañías en la ciudad de La Serena con inmigrantes Haitianos.
¿De qué sirve ser educador?¿para qué ser educador?. Hoy, cuando la humanidad se enfrenta a nuevos desafíos, en que la movilidad social y los procesos migratorios son parte de la trasformación de las comunidades, aquí, en nuestro país, que mirábamos estos procesos por la televisión, no nos dimos cuenta que estamos siendo protagonistas de este fenómeno en nuestras pequeñas comunidades de barrios, colegios trabajos, etc.
En una sociedad que fue, hasta hace muy poco, tan homogénea, es difícil mirar al que es diferente en su cáscara como un igual en su humanidad. Es aquí donde mi labor como educadora cobra sentido. Siendo la educación el instrumento de transformación en las sociedades, los relacionados con la educación podemos dar un paso más allá en el aula, acompañando a nuestros hermanos inmigrantes en pequeños procesos de aprendizaje de nuestro idioma, costumbres, georeferenciación y datos que para cualquiera caen en la obviedad, pero para ellos pueden significar la diferencia en el sueño de una mejor vida en Chile.
La Fundación Madre Josefa me ha regalado la oportunidad de vivir esta experiencia de acompañar a los inmigrantes en el sector de las Compañías/La Serena que para algunos aún es una resistente sorpresa. Para mí ha sido un regalo, ya que paulatinamente y en forma natural, me han involucrado en sus sueños, alegrías, desconciertos, pero sobretodo en el aprendizaje de la “paciencia”, costumbre en vías de extinción en nuestra sociedad donde vivimos en torno a la inmediatez de éxito y del dinero. De dar la lección, estoy aprendiendo las lecciones de la paciencia para aprender un idioma, paciencia para esperar la llamada para un trabajo, paciencia para esperar en una fila en extranjería, paciencia para interpretar nuestro humor, paciencia para entender los extraños “chilenismos”….
Laura Zamorano
Fundación Madre Josefa