Papa Francisco visita cárcel de mujeres.

Santiago/Chile.

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Fuente: franciscoenchile.cl

El Papa sostuvo un emotivo encuentro con 400 personas privadas de libertad en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago, en la comuna de San Joaquín.

En la primera ocasión en que el Pontífice elige visitar una cárcel de mujeres durante un viaje apostólico, se transformó la actividad en la que el Papa Francisco se reunió con 400 internas que están recluidas en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago, en la comuna de San Joaquín, en la zona sur de Santiago.

En la cárcel, Francisco fue recibido además por la hermana Nelly León, religiosa del Buen Pastor y capellana de la Cárcel de Mujeres de San Joaquín, quien ha desempeñado ese cargo por 12 años.

"Querido Papa Francisco, en este gimnasio somos un poco más de 400 mujeres; pero hoy estas mujeres representan aquí, junto a usted, los casi 50 mil hombres y mujeres pobres y vulnerables, privados de libertad en Chile. Digo pobres, Santo Padre, porque lamentablemente en Chile se encarcela la pobreza", señaló la Hna. Nelly en su saludo al Papa Francisco.

Las internas prepararon un himno especial para la visita, llamado “Pastor con olor a oveja”, que le cantaron al Papa durante la actividad.

Luego de las emotivas palabras de Janeth, donde pidió al Papa interceder para que cambien las penas para las madres con hijos menores de edad, Francisco entregó sus palabras. "Una condena sin futuro no es una condena humana, es una tortura. Toda condena tiene que tener un horizonte. Eso exíjanlo a ustedes mismas y a la sociedad", les señaló el Papa.

Añadió Francisco que es muy doloroso y muy duro. "Ser privado de libertad no es lo mismo que estar privado de la dignidad. La dignidad no se toca, a nadie, se cuida, se custodia, se acaricia."

Y en uno de los momentos más emotivos de sus palabras el Papa Francisco enfatizó que "todos debemos pedir perdón, yo el primero".

Testimonio de Hna. Nelly León.

Fuente: franciscoenchile.cl

En entrevista para el matinal “La mañana” del canal Chilevisión hna. Nelly León relata que sobre esta emocionante visita a Carolina de Moras y Rafael Araneda, próximos animadoras del Festival de Viña del Mar.

Carolina de Moras: Hacer un discurso a metros del Papa, no debe ser fácil ¿Cómo te preparaste?

Hna. Nelly: “el discurso lo tuvimos que hcer mucho tiempo antes y lo enviamos y al recibirlo de vuelta, nos dimos cuenta que había muchas cosas que había que decir. El día previo yo me encerré en la oficina a modificar el discurso, agregar cosas, como la canción que le hicimos. Como religiosa yo decía todo el día fue “Señor, ese día no quiero llorar, quiero, con toda la fuerza poder decirle al Papa todo lo que queríamos transmitir lo que no era mío, sino de todo un equipo”.  

Rafael Araneda: ¿Lloraste después?

Hna. Nelly: Si, mucho.

Rafael Araneda: ¿En el momento te intimidaste?

Hna. Nelly: No, al contrario, pues el Papa fue muy cálido. El llega, sube y luego lo hago yo y él se puso de pie y me acerqué a saludarlo y el me toma las manos y me dice “Usted es una campeona”.

Rafael Araneda: Ahí ustedes lo trataron de amigo. Establecieron un diálogo muy de amigos. Con el tema de la canción yo siento que el se emociona. A mi me cayeron un par de lágrimas con la canción. Preciosa la canción.

Hna. Nelly: La canción surge por el mes de octubre. ¿”Chiquillas” (mujeres internas) que le vamos a decir al Papa?. Nosotros tenemos misa todos domingos a las 11 de la mañana. Que le vamos a decir al papa. Escriban lo que les gustaría decirle. Todo esto pensando en modificar el discurso. Y de repente Francisco, quien toca guitarra en las misas ¡Pero hagámosle una canción! Pues bien, empezamos a recoger frases y fuimos estructurando. Le pusimos música andina y ellos mismos con guitarra. Una cosa muy artesanal, pero al final quedó preciosa. La primera estrofa refleja tan bien lo ellas son “una ave atrapada con un dolor escondido y con mis alas quebradas te recibo Papa amigo”. Fue la frase que pusimos en el panel de fondo.

Carolina de Moras: Tomando esa frase, haciéndolo una canción. El día a día en la cárcel. Tu lo vives hace 13 años, nos podrías contar como se vive.

Hna. Nelly:  La cárcel de mujeres está dividida en patios, módulos como ustedes quieran llamarles. Está el espacio Mandela que es un patio que está administrado por la Pastoral. Es uno bastante más digno, pues se preocupa, aunque suene de perogrullo que tengan un baño y mesa dignos, en esta última donde puedan sentarse a comer. Que tengan normas, que a las 8 de la mañana cuando salgan a la cuenta (recuento de internas) salgan bonitas, aseadas ya a tomar desayuno. Cosa que uno dice ¡Esto es para niños de 5 años! o para sus propios hijos. También hay otros patios, donde las mujeres son multireincidentes, donde el trabajo es mucho más difícil. Aun asi la visita del Papa fue para todas las que quisieran participar.

Rafael Araneda: Se notaba como se preparaban, desde el maquillaje, el peinado. Había mucha preparación.

Hna. Nelly: Fue impresionante. Yo me fui a dar una vuelta al patio cuando se estaban arreglando y las “chiquillas” casi prestándose de su mejor pinta, peinándose, maquillándose, como si fuera una fiesta. Siempre lo planteamos así, la visita del Papa para nosotros va a ser multicolor y una fiesta.

Carolina de Moras: Y ellas te planteaban algo, así como “Capellan, nosotros necesitamos que ud. nos ayude a decirle esto, expresarle esto al Papa. Cuál fue el principal mensaje que se repetía más.

Hna. Nelly: Lo que más querían, es que el Papa pudiera interceder por ellas y les rebajaran un año de condena. Ellas sabían que eso era una cosa muy difícil y que no depende del Papa. El lo puede sugerí, pero al final el estado es el que define. Pero lo más importante es que ellas le querían decir al Papa que lo querían y que eran mujeres que tenían luchar por su dignidad, que son de fe y que pese a que han caído en un hoyo profundo, hay gente que les da la mano para ponerse de pie, ese como el mensaje.

Karina Álvarez: Otro punto que a mi me llamó la atención, que también ustedes plasmaron en el discurso y que tiene que ver con comunicarle al Papa que los niños que son hijos de reclusas, pueden permanecer hasta 2 años con ellas y que después muchos de ellos van al SENAME, servicio nacional de menores, ahí también hubo una preocupación y que tuvo repercusiones inmediatas. Hoy día aparece en la prensa que la Pres identa Michelle Bachelet, le pidió inmediatamente al Ministerio de Justicia y a la Comisión Nacional de la Infancia que busquen la medida que este plazo se extienda. ¿Ustedes esperaban esta reacción inmediata que se extienda hasta los 3 años?

Hna. Nelly: En verdad, nosotros no esperábamos nada así como tan instantáneo. Nosotros hace poco tiempo supimos que iba la Presidenta. No quería que se nos fuera de foco. El foco nuestro era el Papa, a ella la íbamos acoger, lo hicimos con mucho cariño, fue bien aplaudida cuando entró al gimnasio, pero nunca esperamos que ella reaccionara. Yo a la Presidenta la vi muy emocionada.

Pueden ver el documental completo en el siguiente enlace http://www.chilevision.cl/matinal/entrevista/nelly-leon-confeso-como-fue-la-visita-del-papa-en-la-carcel/2018-01-18/134845.html


Como se gesta la visita del Papa a Chile.

Fuente: cooperativa.cl (entrevista radial)

"Hace tres años aproximadamente, en una Navidad, una interna le pidió al cardenal Ricardo Ezzati, que si un día el Papa Francisco venía a Chile, nos visite. Y siempre quedó dando vuelta esta petición. Hasta que el 12 de junio, fue una visita express del Nuncio Apostólico, Ivo Scapolo y Monseñor Fernando Ramos a la cárcel. Nadie entendía nada de la visita. Nadie nos dijo nada. Fue una visita bien extraña. Vieron varios lugares y se fueron. A la semana siguiente se anuncia la visita del Papa y ahí dije el Papa nos va a visitar, esa fue mi intuición", recordó.

Luego, comentó los posibles espacios que el Santo Padre podría visitar al interior del recinto, como son la Capilla El Buen Pastor, el cual tiene una capacidad de 300 personas y el Gimnasio, lugar donde las internas reciben las visitas de familiares y amigos. Ambos espacios, según detalla, fueron observados detenidamente por la Comisión a cargo, aunque este último, correría con más ventaja: "Hoy hay 595 internas y la idea es que todas tengan la posibilidad de ver al Papa y estar en ese minuto...aunque esto es voluntario, pero más de alguna irá por curiosidad", señaló.

Además, la hermana Nelly detalló la relevancia que tiene la visita para este centro de reclusión, relevando que las mujeres que están detenidas valoran enormemente el mensaje del Papa Francisco, sobre todo ante los temas de la dignidad de las mujeres privadas de libertad y recordó que una de las primeras visitas como Sumo Pontífice fue a una cárcel de mujeres.

Repasó además temas como los quiebres familiares que se producen tras la detención de una mujer y el dolor de todo el núcleo familiar cuando se enfrentan este tipo de situaciones y de las posibles respuestas que se pueden encontrar tras el paso de Francisco por el lugar: "A mí me gustaría que el Papa pudiera decirle a la sociedad que no sea una sociedad tan castigadora. Hay muchas medidas cautelares que no se cumplen. Una mujer puede cumplir una condena desde su casa, en reclusión domiciliaria, nocturna", expresó.

La historia detrás de la canción que las mujeres le cantaron al Papa en la cárcel.

Francisco Mera nos cuenta cómo fue la preparación del canto que las mujeres entonaron en la visita del Papa al centro Penitenciario Femenino.

Lo vivido la tarde del martes 16 de enero pasado quedará grabado como un recuerdo muy especial para Francisco Mera integrante de la Pastoral Penitenciaria.

400 mujeres privadas de libertad esperaron la llegada del Papa preparando no solo su corazón sino también cada detalle para recibirlo como el Papa amigo. Vallas papales adornadas con flores, pañuelos blancos en las manos de las mujeres, guirnaldas de colores, todo fue cuidadosamente dispuesto por ellas en el gimnasio del recinto de reclusión. Pero eso no fue todo, las mujeres tuvieron un gesto especial con el Papa, le regalaron el himno "Pastor con olor a Oveja", creada por ellas mismas.  "Un día más de vida, uno menos de condena" decía el estribillo del himno,  así lo explica Francisco Mera, quien fue parte de la creación. 

Desde hace 16 años que Francisco participa de la Pastoral Penitenciaria, la misma cantidad de años que va a la cárcel de mujeres acompañándolas con la guitarra en las misas. En este tiempo ha aprendido a conocer a las mujeres en la cárcel y ha descubierto que los cantos que más les gustan a las mujeres eran aquellas que tocaban su sensibilidad de mujer, “los cantos que yo llevaba que podían ser muy bonitos a ellas no le hacían sentido, empezamos a cambiar el repertorio y empezó a pasar algo mágico, la comunidad comenzó a cantar”.

“Cuando nos comunican que venía el Papa la hermana Nelly León propone que hagamos una canción, armamos una comisión con la hermana, un amigo hizo la música, otros la letra, las chiquillas escribieron frases y armamos prosa. Pero yo encontraba que faltaba algo en el coro, algo que llenara y representara a las mujeres plenamente”, dice Francisco.  En ese momento surge la idea de incorporar a la canción la frase “Señor te doy gracias por un día más de vida, uno menos de condena”, extraída de las oraciones que las propias internas escriben para la oración universal durante las misas que se celebran en el centro de reclusión. 

“Pusimos la frase y ensayamos la canción con las chiquillas, la grabamos y lo maravilloso fue que cómo la canción la armó la comunidad, la hicieron propia, lo maravilloso fue ver que Dios actuó, vi materializado eso que se dice que uno es solo instrumento.  El Papa se emocionó con la canción y lo lindo es que el coro es toda la comunidad, todas cantan”, expresa Francisco.

Luego del encuentro con el Papa, las mujeres están muy contentas y también Francisco. “Me conmueve esto de ser sanado, que Dios perdona siempre, de su misericordia, me conmueve el esfuerzo de las chiquillas por cambiar. Voy constatando que Dios actúa en lo poco y que la misericordia existe”, concluye. 

Pueden ver el video de la canción