Sucre/Bolivia
Camina huellas de ternura es una iniciativa que viene recorriendo toda América Latina y El Caribe, desde México hasta la Patagonia, con una cometa como símbolo de la niñez llena de pactos de ternura.
La caminata es una acción de movilización social de carácter ecuménico enmarcada en la campaña “Necesitamos a todo el mundo. Ceroviolencia, 100% ternura”, actividad que impulsan las organizaciones sociales del Programa Centralidad de la Niñez (PCN) con miras a sensibilizar respecto al flagelo de la violencia contra la niñez en todas sus manifestaciones, proponiendo la ternura como modelo de crianza y cuidados.
Pacto por la Ternura, un documento de compromiso que está dirigido especialmente a padres, madres, cuidadores, maestros y maestras para que formen parte de este movimiento a nivel continental. Algunos temas que se trata en el pacto son: “Con la ayuda de Dios me comprometo a sanar mi propia historia de violencia, tratar a las niñas y niños con ternura, evitar malos tratos o castigos humillantes con gritos o insultos”.
La caminata se realizó en Sucre el 24 y 25 de marzo, participando como programa “Niñas, niños y adolescentes, nuevas semillas en igualdad” junto a los padres de familia. Esta actividad también tuvo la finalidad de defender la vida y no decir no al aborto.
Como programa lo que podemos hacer por nuestras niñas, niños y jóvenes es que “vivan” y no se dejen arrastrar por la corriente. Es un trabajo duro, pero es mucho más humano. Para eso es necesario que en su educación les hablemos del valor y dignidad de la vida humana y de la necesidad de defender toda la vida y la vida de todos.
Precisamente, el Papa Francisco invitaba a los jóvenes, en el Ángelus del 23 de junio de 2013, a adoptar esta actitud: “¡Debemos ir contracorriente! Y ustedes jóvenes, sean los primeros: vayan contra la corriente, tengan esa altura de ir contra la corriente, ¡Adelante, sean valientes y vayan contracorriente! ¡Y siéntanse orgullosos de hacerlo!”
Fundación Levántate Mujer