San Felipe/Chile
Por. Centro de Espiritualidad Buen Pastor
Durante el mes de abril el Centro de Espiritualidad Buen Pastor, a petición de la Diócesis de San Felipe en conjunto con su Escuela de Formación San Felipe apóstol, entregaron un módulo formativo sobre Teología Espiritual para más de 250 personas que son parte de esta experiencia.
Crear espacios donde el Centro de Espiritualidad aporte a profundizar en la dimensión espiritual de las personas es uno de los objetivos planteados desde su inicio, lo que se ha llevado a cabo al interior de la Provincia Bolivia/Chile en diversas instancias, de la misma forma en los últimos años esto ha tomado forma dentro de la Diócesis de San Felipe.
Con oportunidad del inicio del la Escuela San Felipe Apóstol, nos hemos vinculado acompañando y apoyando la formación de los agentes evangelizadores y la escuela de diáconos permanentes. En esta ocasión las sesiones fueron virtuales los martes 5, 19 y 26 de abril y de forma presencial el 23 de abril.
Adriana Curaqueo directora del Centro Misionero San Columbano, quien entregó las “Dimensiones de la Espiritualidad”, con posterioridad Hna. Francisca Ponce acompañó con una breve “Historia de la Espiritualidad”, terminando las sesiones en línea con “Espiritualidad Contemporánea” a cargo del Padre Jairo Gómez ocd, director del Instituto Carmelitano de Espiritualidad de Bogotá Colombia. La sesión presencial tocó el tema de la “Reflexión teológica de Espiritualidad” y fue impartido por Alejandra González.
En cada una de las sesiones se buscó profundizar en una introducción a los fundamentos básicos de la espiritualidad. En el se abordaron temas tales como: ¿Qué es la espiritualidad? ¿Cuáles son las grandes tradiciones espirituales? ¿Cuáles son las bases o características de la práctica hispana? Los y las estudiantes se beneficiaron al reflexionar sobre su propia trayectoria espiritual, comprensión de la espiritualidad, sus orígenes y su influencia en la cultura.
Además de afinar y afirmar, desde el punto de vista de la espiritualidad, la identidad cristiana específica y propia, ante el reto de una sociedad multicultural y pluralista en creencias y cosmovisiones, en orden a la relevancia del testimonio cristiano y de la misión de la Iglesia.
Agradecemos la invitación a acompañar este proceso que la diócesis se encuentra realizando con sus agentes evangelizadores.