Santiago/Chile
El viernes 24 de diciembre más de 100 internas celebraron la misa que presidió el arzobispo de Santiago, Monseñor Celestino Aós, la cual contó además con la participación ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Esta actividad contó con estrictas medidas sanitarias y protocolos para prevenir contagios de Covid-19 en el interior del recinto, para poder entregarle a las mujeres del lugar la oportunidad de celebrar la misa de Nochebuena. Para dar testimonio de cómo vivieron esta experiencia, las internas Gilma Gómez y Yasna Olivares comentaron los siguiente a Comunicaciones de la Iglesia de Santiago:
“Es un privilegio estar en esta misa. Es una alegría también, porque nos llena de esperanza para todas las que estamos condenadas a muchos años. Nos ayuda a darnos fortaleza y a seguir adelante en el día a día, porque hay veces que son muy difíciles”, detalla Gilma Gómez.
“A veces, aquí es difícil vivir, entonces esta fecha es para pedir perdón, para pedir esperanza y esperar una nueva vida cuando salgamos. Los valores aquí son muy importantes, porque uno se mezcla con todo tipo de gente. Aquí hay mucha injusticia y pedir por eso es muy importante. Hay harta deshumanidad entre las mismas compañeras, por eso hay que pedir siempre por eso. Jesucristo debe estar primero, porque eso en la Navidad y ese es el sentido, el nacimiento de Jesús”, analiza Yasna Olivares.
La misa fue presidida por el arzobispo de Santiago quién en su sermón expresa la importancia de Jesús en la Navidad para las personas “Jesús que nace semejante a nosotros, en todo menos en el pecado y es Dios. Jesucristo nos hace a nosotros protagonistas. Su luz nos hace ver la luz. La luz de Dios que nos ama, la luz de los que aman, de los que llevan la bondad en el alma y tienen propósitos de ayuda como los pastores”, expone.
Por otro lado, frente a la situación que viven día a día las mujeres de este Centro Penitenciario y lo importantes e impactantes que son estas fechas para ellas, el Monseñor Aós se hizo partícipe de la instancia comentando “En esta Navidad, Jesucristo nos anima a reconocer a aquellos que están del lado de la injusticia y la violencia. Jesucristo va a encarar a aquellos que no están del lado de la verdad, el amor y la vida. Pongamos el corazón en Jesús para que se ponga en pie la esperanza y hacer de Jesús el verdadero protagonista”.
Ante esto la Hermana Nelly León, expresó a las autoridades “Quiero llamar a la gente a que, así como ponen a Jesús en el centro de sus vidas, también pongan el corazón de las mujeres que están privadas de libertad. Las mujeres privadas de libertad ya no están privadas de libertad, sino que están soñando con su libertad. Eso también es soñar por un país más justo, con esperanza, con justicia, con libertad y, sobre todo, con mucha sabiduría para saber conducir estos nuevos tiempos que se aproximan”.
Fotografías: Comunicaciones Iglesia de Santiago
Por: Antonia Corral/Centro de Comunicación