Formación en Política de Salvaguarda Congregacional

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Con la participación de cerca de 40 personas, se llevó a cabo un nuevo ciclo de formación en Actualización sobre la Política de Salvaguardia de la Provincia, con el objetivo de seguir construyendo espacios sanos y seguros para todos.

 Por Ingrid Saavedra T.

El taller, facilitado por Verónica Reyes y Francisca López, del equipo de Formación en Partenariado,  se llevó a cabo el viernes 16 de junio  de manera virtual, lo que permitió la  participación de diversos apostolados de Bolivia y Chile. El espacio tuvo la finalidad de introducirnos y ayudarnos a profundizar en los elementos centrales de la nueva política de “Salvaguarda Congregacional”, con el objetivo de cumplir con el propósito fundamental de que toda persona conozca cuáles son los lineamientos en esta materia, lo que permitirá ir construyendo comunitariamente una “Cultura del Cuidado”.

La formación, se desarrolla ante el nuevo documento publicado el 2022, el cual  profundiza sobre la importancia de considerar la Salvaguarda como un “Ministerio de Cuidado y Dignidad”, ayudándonos a promover ambientes sanos y previniendo a su vez cualquier tipo de abuso. Como la importancia de la temática es tal, se ha constituido como un requisito para toda persona vinculada con la Congregación participar de esta formación.

En sus evaluaciones, los participantes destacaron la importancia de las 4R: Reconocer, Responder, Reportar y Registrar; conocer la estructura de la Salvaguarda y lo relevante de tomar en cuenta la participación, opinión y expresión del pensamiento de niñas y niños como sujetos de derechos

Sobre esta actividad, Francisca López, señaló que: “Me quedo con gratitud por el espacio formativo del que fuimos parte. Creo que es fundamental para toda organización hablar con libertad y verdad acerca de una temática tan importante como es la Salvaguarda, la prevención de cualquier tipo de abusos y la promoción de ambientes sanos. Y como resulta ser algo tan crucial pareciera que siempre nos faltara tiempo para seguir profundizando. Deseo que esta experiencia nos ayude a seguir organizándonos, eligiendo a las personas de contacto de nuestros apostolados y comunidades, y especialmente que nos reafirme la certeza de que ´Una persona vale más que un mundo´, razón por la cual una cultura del cuidado es clave. Extiendo la gratitud a todas las personas que participaron de este espacio y animo a todas quienes  faltan por formarse que se inscriban en la próxima ocasión”.