De Izquierda a derecha: Sara Galindo, Sylvia Oliviera y Estefania Aceti
Nuestros corazones están llenos de alegría y de admiración avanzando en un camino de gracia, nos hemos reunido en la Casa Madre para el 30 Capitulo de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, es la primera vez en la historia de la Congregación que hermanas de votos Temporales, estamos convidadas e invitadas al Capítulo.
El ritual del día de la apertura fue muy enriquecedor cuando cada una de nosotras se convirtió en parte integrante del logo en el momento que colocamos nuestra planta.
Todo el proceso del Capitulo crece y avanza hacia la llamada más profunda de la misión.
Las Responsables de las Provincias y las participantes aprecian nuestra presencia y toman en cuenta nuestros puntos de vista, todo está lleno de una oración inclusiva, innovadora y emotiva que sentimos al Espíritu Santo en nosotras y alrededor de nosotras. Sentimos la presencia de Santa María Eufrasia y de San Juan Eudes que nos acompañan durante estos días de discernimiento. Hemos venido de diferentes partes del mundo y tenemos el sentimiento de unidad y el sentido de pertenencia.
Los diferentes informes del Centro Espiritual, ODM, Justicia y Paz, las conversaciones con nuestros partenarios de la Misión, nos han permitido comprender la misión global de nuestra Congregación y nos ayudará a ampliar nuestra visión, abrir nuestras mentes al cambio y a estar listas para las nuevas realidades.
Nos alimentamos de la visita a Noirmoutier donde sentimos el espíritu de Santa María Eufrasia a nuestro alrededor, especialmente cuando pusimos el pie en el suelo de la isla. Cuando visitamos la Iglesia y la Gruta de San Filiberto, los textos que habíamos leído durante nuestra formación inicial cobraron vida.
También podíamos imaginar el celo de Santa María Eufrasia y el trabajo duro que realizó con sus amigas para dar vida a esta Iglesia que todavía hoy está allí, estábamos muy emocionadas de entrar en su Casa donde sentimos su espíritu de Fe, su serenidad, su amor por la misión y su amor por todas nosotras.
Con un corazón lleno de gratitud, aprovechamos esta oportunidad para agradecer a hermana Brigid Lawlor y su Consejo de habernos invitado a participar en este acontecimiento, el más importante de nuestra Congregación.
Equipo de Comunicaciones Congregacional