Fundación en Chile

 

Fundada la Congregación por Santa María Eufrasia en Angers, Francia, en 1835, sobre el legado espiritual de San Juan Eudes, muy pronto surgió el desafío de extender la cultura de la misericordia a otras latitudes.

En Chile, había asumido el Arzobispado de Santiago, en 1848, don Rafael Valentín Valdivieso, quien se destacó por su labor de reforma de las órdenes religiosas y por ser el promotor de la llegada de nuevas congregaciones, tanto masculinas como femeninas; con su venia, el diplomático argentino exiliado en Chile, don Félix Frías, fue el encargado de las negociaciones con Santa María Eufrasia para que la Congregación ampliara sus actividades en el país austral. Pese a que las hermanas del Buen Pastor estaban agobiadas por las demandas, aceptan, en 1854, tomar bajo su responsabilidad las fundaciones de San Felipe y de Santiago, que serían seguidas por otras. Siete misioneras, después de prestar juramento de fidelidad y sumisión a la Casa de Angers, se embarcan en el navío a vela "Costa Rica" y llegan al puerto de Valparaíso a mediados de marzo de 1855, se establecen en San Felipe.

A partir de esa fecha, la obra eufrasiana en Chile se extendió a otras regiones. Santa María Eufrasia llamaría a este emprendimiento "la misión de su amor".

 

Proceso de unificación