“Cautivadas/os por el amor, apasionadas/os por la Justicia”
Santiago/Chile
La Asamblea Intercontinental (ICA) se iba a realizar originalmente entre los meses de agosto y septiembre del 2020 en la Casa Madre de la Congregación en Angers, Francia. Debido a la pandemia, se cambió la modalidad a encuentros virtuales tipo seminario web vía Zoom, realizándose 8 sesiones con distintas Provincias en todo el mundo.
Las hermanas y partners de Bolivia/Chile participaron junto a las unidades de Argentina/Uruguay y Brasil/Paraguay de la Asamblea Intercontinental n°7. En total fueron 150 participantes unidos en 90 conexiones aproximadamente en modalidad de seminario web.
Tanto las hermanas como los partners en la Misión expresaron mucho entusiasmo por ayudar a identificar las futuras direcciones de la Congregación, mientras se siguen preparando el Capítulo Congregacional en el 2021, cuyo lema es “Cautivadas/os por el amor, apasionadas/os por la Justicia”.
Durante los 5 días que duró esta ICA, Donna Fyffe y Catherine Schneider osf, ayudaron a dialogar sobre la transformación radical, el parternariado en la misión, la cultural global, modelos de liderazgo y gobierno, entre otros temas. También se vivieron emocionantes momentos en los distintos rituales preparados por Monica Brown y Hilary Musgrave.
Los compañeros de aprendizaje fueron claves para que todos los temas de la ICA fueran conversados de una manera cercana, creando en cada instancia un espacio sagrado, donde libremente se expresaban pensamientos, dolores, esperanzas y anhelos.
Compartimos a continuación diversos testimonios sobre este gran acontecimiento Congregacional:
Emiliana Márquez, nos comparte algunas palabras:
Queridas hermanas:
Mi gratitud y agradecimiento por la acogida e invitación de hermana Sandra Suarez. Fue muy gratificante haber compartido y ser incluida en el ICA como partners en unos de los momentos más significativos para la actualización y nueva construcción de la Congregación.
El compartir a través de reflexiones los pensamientos, sentimientos, experiencias de vida y de trabajo en los grupos con las hermanas y partners, fue muy fortalecedor, sanador y transformador de vida, que movió todo mi ser, desde lo más profundo. Experiencia que viví durante la semana junto a hermanas, laicas y laicos que me permitieron interiorizar y profundizar el proceso de transformación, que me invita a nacer de nuevo aceptando los cambios y corrigiéndolos, dejándome guiar por el espíritu compartiendo el Carisma del Buen Pastor.
La sencillez de las hermanas, la acogida, la vida comunitaria y la misión, me animan a seguir el trabajo del apostolado desde donde me encuentre con justicia e inclusión.
Me agrada bastante que las hermanas siempre estén atentas a las nuevas realidades, cambios y la interculturalidad que el mundo global nos presenta. Felicidades una muy buena organización a todo nivel.
Unidas en la diversidad, juntas hermanas y partners por la misión, viviendo la transformación y caminando al mas allá con Jesús el Buen Pastor.
Con cariño.
Hna. Aída Armijo nos relata que para ella fue este tiempo fue un hermoso paso de Dios en la vida familiar como consagrada. Quiero destacar el gran trabajo y esfuerzo que hizo que el Equipo de Liderazgo Congregacional, ya que formaron un gran equipo para entregarnos los contenidos y rituales, por lo que nos invitan a convencernos de lo que pensamos, de lo que actuamos y de lo que decidimos. Además, nos ayudaron a reencontrarnos como personas, de una u otra forma también a sanar heridas y a buscar caminos que nos convencieron de que El Señor estaba junto a nosotras.
Este tiempo privilegiado de la ICA para mí significó mucho, porque me abrió a la gran perspectiva de lo que se quiere como Congregación, el ir más allá de nuestra Provincia, de América Latina, como Santa María Eufrasia “abrazar al mundo entero”, finalizó.
Yamil Zúñiga, del Colegio Inglés Católico en la Paz/Bolivia, comparte que pudo “conocer el verdadero trabajo que se realiza a través de las hermanas, su entrega con Dios y su fidelidad con el servicio del rebaño de Dios Entregar su vida y sus mejores años alejadas de su familia y gastando sus fuerzas en lugares donde uno no comparte las mismas costumbres, ni las mismas reglas.
En esta oportunidad pude conocer a 2 hermanas de Argentina y Brasil, que compartieron como solamente su fe pudo fortalecerlas en esta época de pandemia y confinamiento, que fue una experiencia más de vida que nos invita a conocer la misericordia de Dios. En mi experiencia pude notar que en cada hermana y en cada provincia las experiencias son diferentes, pero con la misma esencia de servir al prójimo y dar la mano a quienes más nos necesitan, todo con la fortaleza que Dios nos da y el llamado de Dios para actuar a través de ellas.
La misión del Buen Pastor en esta época se reinventa con la colaboración y participación de partners y hermanas, en función de continuar salvando vidas hacia el rebaño de Dios”, expresó.
Hna. Angélica Guzmán, en representación de la Comunidad San Felipe agradece a “los Equipos que respondieron rápida y exitosamente al cambio de las presentaciones de las ICAs, desde una estrategia física a una virtual.
Quedé admirablemente sorprendida con los momentos de oración contemplativos, con textos que me llevaron entrar en el Corazón de Dios en el cosmos, quien nos impulsa a vivir una experiencia de transformación personal y comunitaria en movimiento. El tema sobre los partners me pareció vital para una toma de conciencia radical acerca de su lugar en la Congregación.
El trabajo en Equipo comunitario para responder preguntas fue para mí enriquecedor dentro de la diversidad de culturas. El tema del liderazgo congregacional con los tres modelos me hizo romper algunos esquemas mentales: soy y somos capaces de adoptar una mayor transversalidad, responsabilidad, y participación en distintos niveles de liderazgo de la misión”, explicó.
Marco Pérez, profesor del Colegio Inglés Católico nos narra que para él fue una experiencia interesante, ya que pudo “compartir con personas de distintas nacionalidades, rompiendo las barreras de idiomáticas, logrando conversar con ellos y crecer espiritualmente de sus experiencias.
Las charlas que dieron las expositoras estuvieron bien elaboradas y enfocadas en la preparación del Capítulo que se realizará el próximo año.
El cambio que pretende llevar adelante la Congregación, en darle mayor importancia al laico y modificar la estructura del gobierno me parecen adecuados a la realidad que vive nuestro planeta, y va de acuerdo con las encíclicas del Papa Francisco.
Pido humildemente al Señor, ilumine, bendiga y acompañe a las hermanas que llevaran adelante el proceso”, dijo.
Las hermanas Carmen Abello, Rosa Abello y Elena Rodríguez nos envían sus “ecos desde Talca, sobre la ICA”:
“Comenzamos con asombro y gratitud hacia el Liderazgo de la Congregación, que se ha dejado llevar por el Espíritu, para hacernos vivenciar el sentido de Comunidad Global.
Las Liturgias fueron momentos para vivir nuestra comunión universal con Dios y la creación, valorando, cuidando y respetando los elementos vitales de nuestra casa común; nos proporcionaron espacios para vivenciar nuestra comunión.
El estilo de equipo inclusivo puso su riqueza al servicio de la ICA. Nos hizo sentir el valor de cuerpo: “un solo corazón y una sola alma”, colocando en el centro la Espiritualidad, Carisma y Misión. Movimiento de mucho coaprendizaje, donde nadie queda al margen ya que, cada participante hemos quedado desafiadas a dar frutos de transformación.
Destacamos y valoramos el compartir en el Espacio Sagrado, con los grupos de aprendizaje. Nos ayudaron a escucharnos, aprender, acoger en la unicidad, el lenguaje y la experiencia de cada uno/a. Gran riqueza, unidas/os en un mismo sentir y Espíritu
Ha significado una experiencia de conexión y de sentido global para nuestros tiempos, estamos pasando de esta experiencia de la apariencia del yo a un nosotros, nosotras, somos tanto cuanto nos conectemos con el otro/a y el universo”, declararon.
Hna. María Leticia Cortés dice que para ella “fue una muy interesante forma de sentirme miembro de una comunidad global, más allá de los límites de tu país, de tu unidad. Además, los contenidos, los temas reflexionados en grupos de aprendizaje reafirmaron esta experiencia.
Gocé con los ritos, tan femeninos que también te vinculaban con el cosmos, con la creación que, como reflexionábamos, es la carta de amor de Dios y la primera Palabra de Dios para nosotras. Los sentí como un fuerte llamado a la vida expresados en los símbolos, en el movimiento, en la danza que me encanta.
Gocé con la participación tan entusiasta y comprometida de nuestras compañeras y compañeros de misión, me fortaleció la esperanza que ya no solo con mis hermanas, sino también con ellas y ellos podemos hacer maravillas.
Fue también reconfortante para mi mirarme desde mi identidad o cultura congregacional y me preguntaba: ¿hoy, en este mundo global que significa ser una buena pastora al estilo de Jesús nuestro Buen Pastor? y desde la experiencia del dolor, reconciliación también me preguntaba ¿qué tenemos que cambiar para que nuestras comunidades sean centros de reconciliación, de sororidad?
Los modelos de gobierno dejaron en mi un reto a mirar el mundo como la gran aldea global, sin fronteras, abierta a las diferencias, recuperar el espíritu misionero y de celo universal como nos soñó la santa madre y fueron nuestras primeras hermanas.
Me quedó claro que hay dos fundamentos o pilares de donde brota el cambio y que los dos siguientes poemas de los folletos 2 y 19 nos lo muestran claramente: amor y la libertad que te da la confianza en el Espíritu con quien podemos mover montañas:
"Es el amor que permite la transformación.
Es el anhelo y el deseo ardiente de amor,
la búsqueda y la demanda de amor que crean el deseo y
la motivación PARA MOVERSE para el cambio.
El amor seduce, atrae y permite transformación.
Cuanto más intenso es el amor, más radical es la transformación.
Y lo enlazo con la última estrofa del poema que aparece en el folleto 19:
Mientras identificas los grandes deseos de tu corazón:
¿Qué estoy buscando? ¿Cuál es mi búsqueda?
Cuando tu estrella se levante desde lo profundo de tu ser,
abandónate con confianza a su luz.
Ella iluminará tus primeros pasos.
Esto es TRASNA, el lugar del paso. ¡Elige!
Esto es TRASNA, el lugar del paso. ¡Ven!
Ximena Conde, del Colegio Inglés Católico agradece la oportunidad de participar en esta ICA y diec que ha sido “una de las mejores experiencias que he vivido en mi vida, principalmente porque pude conocer más acerca a la Congregación, además puede compartir mi vida con grandes personas de diferentes países con las que compartimos el carisma y espiritualidad.
Me quedo con un gran reto y compromiso como partner en Misión, en primer lugar el consolidar una transformación radical en el pensamiento que en ocasiones manejamos en el desarrollo de nuestro trabajo. También en compartir la corresponsabilidad que tenemos como laicos comprometidos en la Misión, en apoyar la nueva organización de nuestra congregación y por último lo más importante mantenerme en oración y reflexión, empoderarnos de este gran proceso de renovación.
Con todo el cariño pido toda la bendición y acompañamiento de nuestro Jesús Buen Pastor para todas las hermanas quienes trabajan incansablemente por los más desventajados”, narró.
Agradecemos de manera especial a la Oficina de Comunicaciones Congregacional por todas las facilidades que realizaron para el éxito de esta ICA.
Por. Centro de Comunicación