San Felipe/Chile

El 24 de abril de 2020, día en que celebramos a nuestra fundadora, los colaboradores de nuestra comunidad y del Centro de Espiritualidad, nos ofrecieron un rico desayuno, para testimoniar su apoyo a la nueva superiora Francisca Ponce, y agradecer a Hna. María Leticia sus desvelos durante su animación en esta Casa. Demostraron su cariño con dos lindos arreglos florales; de bienvenida a Francisca y de agradecimiento a Leticia.

Fue muy enriquecedora la presentación de cada uno de los comensales. Al final de este encuentro la comunidad ofreció frases de santa María Eufrasia hermosamente enmarcadas, dispuestas en una mesa, para que ellas y ellos eligieran. Al compartir, explicaron lo bien que les venía la frase elegida, en la situación que ellos vivían.

Gracias Cristo Pastor porque pudimos experimentar un gran gozo en esta oportunidad, ya que nos conocimos más aún y nos sentirnos mu unidos a Santa María Eufrasia.

Como coronación del día, tuvimos la santa Eucaristía celebrada por nuestro capellán Luis Felipe Vergara y al día siguiente, sábado, celebró la Eucaristía del domingo, en línea, en el oratorio de la comunidad del Buen Pastor. Esta celebración continuará todos los sábados a las 18 hrs. en línea con el servidor En Vivo con Fe en el link: https://www.facebook.com/envivoconfe

 Quedan todos invitados a seguirla a la hora que más les acomode.

Por. Hna. María Angélica Guzmán

La Paz/Bolivia

En las dos últimas semanas de abril, el equipo provincial hizo una invitación a cada comunidad para un encuentro comunitario virtual, dada la cercanía con la fiesta de Santa María Eufrasia y lo cercana con la del Buen Pastor la hemos denominado “Semana Eufrasiana”.

El objetivo era, en primer lugar, reencontrarnos, orar juntas y compartir expectativas. Es la primera vez que utilizamos para estos asuntos un medio virtual, lo cual ha sido novedoso y dinámico. Cada comunidad podía elegir y apuntarse en la mañana o en la tarde para la reunión. Fue realmente muy agradable encontrarnos con todas las comunidades y sobre todo verlas a cada una. 

Quiero agradecer Maricruz Tabbia de la Oficina de Desarrollo de la Misión que nos facilitó el enlace Zoom para comunicarnos cómodamente.

Agradecer también a las animadoras de comunidad por su diligencia para hacer posible este conversatorio.  

Confiada en la promesa tan actual de Jesús el Buen Pastor que nos dice: “... Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia…” (Juan 10,10) hoy, él  nos adhiere a esta misión a hermanas y laicos para cuidar de la vida especialmente de los más débiles y vulnerados.  

¡Bendiciones y feliz celebración del Buen Pastor!

Cdad San Felipe 2

Comunidad De Obrajes La Paz

Cdad De Iquique

Nazaret 2

Cdad La Serena

Cdad Iquique

Cdad Concepcin

Cdad Concepcin 4

Cadad De Talca

Nazaret 5

Cdac Talca

Por: Hna. Sandra Suárez Cordero

Artículo para la reflexión del Domingo del Buen Pastor

El símbolo de Jesús como pastor bueno produce hoy en algunos cristianos cierto fastidio. No queremos ser tratados como ovejas de un rebaño. No necesitamos a nadie que gobierne y controle nuestra vida. Queremos ser respetados. No necesitamos de ningún pastor.

No sentían así los primeros cristianos. La figura de Jesús buen pastor se convirtió muy pronto en la imagen más querida de Jesús. Ya en las catacumbas de Roma se le representa cargando sobre sus hombros a la oveja perdida. Nadie está pensando en Jesús como un pastor autoritario dedicado a vigilar y controlar a sus seguidores, sino como un pastor bueno que cuida de ellas.

El «pastor bueno» se preocupa de sus ovejas. Es su primer rasgo. No las abandona nunca. No las olvida. Vive pendiente de ellas. Está siempre atento a las más débiles o enfermas. No es como el pastor mercenario que, cuando ve algún peligro, huye para salvar su vida abandonando al rebaño. No le importan las ovejas.

Jesús había dejado un recuerdo imborrable. Los relatos evangélicos lo describen preocupado por los enfermos, los marginados, los pequeños, los más indefensos y olvidados, los más perdidos. No parece preocuparse de sí mismo. Siempre se le ve pensando en los demás. Le importan sobre todo los más desvalidos.

Pero hay algo más. «El pastor bueno da la vida por sus ovejas». Es el segundo rasgo. Hasta cinco veces repite el evangelio de Juan este lenguaje. El amor de Jesús a la gente no tiene límites. Ama a los demás más que a sí mismo. Ama a todos con amor de buen pastor que no huye ante el peligro, sino que da su vida por salvar al rebaño.

Por eso, la imagen de Jesús, «pastor bueno», se convirtió muy pronto en un mensaje de consuelo y confianza para sus seguidores. Los cristianos aprendieron a dirigirse a Jesús con palabras tomadas del salmo 22: «El Señor es mi pastor, nada me falta… aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo… Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida».

Los cristianos vivimos con frecuencia una relación bastante pobre con Jesús. Necesitamos conocer una experiencia más viva y entrañable. No creemos que él cuida de nosotros. Se nos olvida que

podemos acudir a él cuando nos sentimos cansados y sin fuerzas o perdidos y desorientados.

Una Iglesia formada por cristianos que se relacionan con un Jesús mal conocido, confesado solo de manera doctrinal, un Jesús lejano cuya voz no se escucha bien en las comunidades…, corre el riesgo de olvidar a su Pastor. Pero, ¿quién cuidará a la Iglesia si no es su Pastor?

José Antonio Pagola

Por. Centro de Espiritualidad Buen Pastor.